Además de las indicaciones del pediatra, para ayudar al pequeño a sentirse más cómodo y minimizar los síntomas de la gripe, es importante poner en práctica los siguientes consejos y cuidados:
Lo principal es hacer que el pequeño descanse todo lo posiblepara que se recupere pronto. El objetivo es que el cuerpo pueda reposar y dormir para combatir la infección de forma efectiva.
Es posible bajar un poco la fiebre con un baño de agua al clima. En este sentido, hay que evitar el agua muy fría o caliente para impedir que los síntomas se agraven.
Para evitar que la fiebre aumente, asegúrate de que el pequeño no está demasiado tapado o abrigado.
Hidratar al niño de forma continua, ya sea con agua, caldos o zumos naturales, para evitar que se deshidrate y que su garganta se reseque en exceso.
Los niños con gripe no suelen tener demasiada hambre. Este es un síntoma normal, aunque puedes intentar darle alimentos blandos que seguramente tolerará mejor. Estos alimentos deben ser suaves y ricos en fibras: cereales como avena y trigo, galletas, panes, jugos de frutas, gelatina o paletas congeladas de fruta para aliviar el dolor de garganta. Estas dos últimas opciones son recomendables también en caso de que el niño tenga vómitos.
Recuerda, además, ventilar de forma adecuada su habitación para limpiar el aire y favorecer una mejor recuperación.
Todos estos consejos y recomendaciones son útiles para cuidar a un niño con gripe. Este virus tiene una gran habilidad para mutar cada año y, por eso, no es posible inmunizar a los pequeños, siendo así susceptibles de poder contraer la enfermedad en cualquier momento.
La gripe es una infección muy contagiosa y cuando los hijos caen enfermos, es posible que sus padres también lo hagan, por lo que conviene lavarse bien las manos para reducir al mínimo la exposición al virus, ventilar adecuadamente la casa y evitar compartir objetos de uso personal como vasos o cubiertos.

Lo que debes evitar si tu hijo tiene gripe
Hay que procurar que no haga ejercicio físico intenso, pues esto podría agravar los síntomas de la gripe y ralentizar su recuperación. Cuando los síntomas estén presentes, es recomendable no practicar actividades deportivas o al menos moderarlas para que la recuperación sea más rápida.
Evita que tu hijo esté en contacto con personas de la tercera edad u otros niños, pues estamos hablando de una infección vírica que se transmite muy fácilmente. Precisamente, para evitar el contagio, también es básico que se lave las manos frecuentemente con agua y jabón.
No es aconsejable obligar al niño a comer, ya que hacerlo podría provocarle náuseas y vómitos. Durante el padecimiento de la gripe, es normal que se le quite el hambre, pero una vez vaya recuperándose volverá a recuperar también el apetito.
Si el pequeño presenta fiebre durante más de 2 días, dificultad severa para respirar, mucosidad excesiva de color verdoso o si los síntomas de la gripe se intensifican con el paso de 2-3 días a pesar de los cuidados, se recomienda consultar con un médico.